Nuestros casos

En el caso que ahora describimos una paciente de 50 años con una cadera bien preservada, pero que presentaba un osteofito (bulto de hueso) en el cuello del fémur que le producía dolor cuando se sentaba sillas bajas o caminaba. La resección de este osteofito nos permite mejorar el dolor sin afectar a la función de la cadera.

El tratamiento quirúrgico de la luxación posterior de hombro es complejo y en ocasiones se realiza de forma tardia al ser el diagnóstico de estas lesiones difícil.

Paciente, mujer de 39 años, con omalgia progresiva y déficit de movilidad sin antecedente traumático.
Radiología convencional con signos incipientes de artrosis, pero dolor persistente que no responde a la analgesia y que no se corresponde con la sospecha de omartrosis incipiente.

Paciente con dolor de cadera D de 3 años de evolución sin signos de artrosis que consulta por dolor persistente a pesar de la fisioterapia y las infiltraciones realizadas. Aporta una radiología convencional y una ecografía con el diagnóstico de trocanteritis sin signos de artrosis de cadera a nivel radiográfico.

Paciente de  45 años jugador de pádel con molestias en el hombro que le impiden realizar el saque y refiere pérdida progresiva de la fuerza en el hombro además de dolor nocturno y persistente con poca mejora con el reposo y la fisioterapia.

Varón de 53 años que sufre accidente de tráfico con caída sobre el hombro derecho produciéndose una fractura de húmero proximal no sintetizable con una placa y tornillos por la que se le implanta una hemiartroplastia de la cabeza del húmero.
Tras 6 meses presenta buena evolución clínica y se ha podido reincorporar a su actividad laboral previa.