Reparación de lesiones femoroactebulares de la cadera.

En el caso que ahora describimos una paciente de 50 años con una cadera bien preservada, pero que presentaba un osteofito (bulto de hueso) en el cuello del fémur que le producía dolor cuando se sentaba sillas bajas o caminaba. La resección de este osteofito nos permite mejorar el dolor sin afectar a la función de la cadera.

La artroscopia de cadera se realiza a través de dos o tres pequeñas incisiones en la cara lateral de muslo que nos permite acceder a la articulación para reparar las lesiones de la cabeza del fémur y el cótilo. Durante el procedimiento, el cirujano ortopédico introduce el artroscopio en la articulación de la cadera, lo que se lleva a cabo utilizando la instrumentación específica que le permite trabajar en las diferentes partes de la articulación y solucionar las diferentes lesiones del hueso, cartílago o el labrum.